Las vistas de Bilbao de noche eran espectaculares y pudimos ver desde arriba la Torre Iberdrola y el Guggenheim iluminados...
Tenía un poco miedo por mi hijo pequeño pero aguantó como un valiente y antes de dar las tres de la mañana ya estábamos en Begoña... No me podía imaginar que podía haber tanta gente un día a esas horas...
La primera misa era a las 4 de la mañana y al llegar ya no había sitio para sentarse... (la foto es del periódico El Correo...)
Pero llegamos frente a la "amatxu" y nos sentamos y oímos misa (no sin alguna cabezada de alguno)...
Y después de comernos unos merecidos churros volvimos a casita en metro... no teníamos tan mala cara para ser las 6 de la mañana, ¿no?
Una experiencia que recordaremos con cariño, y el año que viene a repetir...
Que bien os lo debisteis pasar!! Y que bonitas las vistas! Ahora a disfrutar también de la semana grande! Bss
ResponderEliminarClaro que conseguido. No tenía ninguna duda
ResponderEliminarDa gusto tener unos compañeros de camino como vosotros. Espero que hagamos de esto una tradición.
ResponderEliminarBesos.
Que maravilla y todos juntos, da gusto veros.
ResponderEliminarUn besazo
Menuda aventura!! pues no se os ve nada mal chica para la paliza que os dísteis! =) muchos besitos ya veo que estás aprovechando el verano de maravilla solete!
ResponderEliminarMe encantaría hacer esa peregrinación, eres una valiente.
ResponderEliminarQue animados y que txapeldunes!!
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